Alejandro Papaño, precursor del paracaidismo puntano y Ciudadano Ilustre

Nació en San Luis el 13 de septiembre de 1933. Realizó su primer lanzamiento en Córdoba, en agosto de 1967 desde un Ranquel y en 1983 logró su licencia FAP categoría "C" número 111.


Desde 1971 hasta 1985 fue instructor de paracaidismo en el Club de Paracaidistas San Luis, del cual fue su primer presidente y fundador, junto a la recordada Esther del Rosario Guevara (que fuera la primera paracaidista puntana femenina) y Guillermo Sosa Pinto, este último vicepresidente de la FAP por dos períodos consecutivos y jefe de delegaciones en varias competencias internacionales.



Profesor de Educación Física, durante 36 años ejerció la docencia y se destacó en varios deportes, además del paracaidismo: Basquetbol, Montañismo, Canotaje, Windsurf y Atletismo. Un deportista múltiple y exitoso.


Desde junio de 1976 se desempeñó como Juez FAP, interviniendo en veinte competencias.  Se considera que Alejandro es el primer paracaidista puntano, como asimismo el primer instructor de paracaidismo nacido en la provincia de San Luis.


En agosto de 2009 estuvimos en su casa, en la ciudad de San Luis, haciéndole un extenso reportaje y además de su calidez de amigo de muchos años, nos regaló un sinnúmero de jugosas anécdotas que en tiempo y forma editaremos en volúmenes sucesivos, actualmente en preparación.




El 13 de noviembre de 1992, el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de San Luis, declaró a Alejandro Felipe Papaño "Ciudadano Ilustre de la Ciudad de San Luis", en reconocimiento de sus logros obtenidos, por su loable dedicación y esfuerzo en representación de la comunidad toda".  Un reconocimiento de formidable significación para quien dedicó su vida a la docencia y al deporte.


Siempre tiene un particular reconocimiento para quienes fueron sus instructores: Eduardo Patricio Palomino Lizama (de origen chileno), Rolando Aventuroso Nieto y José Angel "Pepe" Bassano.

Hoy vive feliz y apaciblemente en su ciudad natal, San Luis, disfrutando de hijos y nietos, y para quienes deseen comunicarse con él, les dejo su casilla e-mail: alejandropapano@gmail.com


Un gran conversador, cultiva la amistad con un afecto poco común y uno de sus dichos preferidos es: "Brindo por esa bella flor que se llama la AMISTAD". Esta frase, pinta de cuerpo y alma la grandeza del querido amigo Alejandro Papaño.


Sirva esta breve síntesis de la vida del apreciado amigo Alejandro, como reconocimiento a su labor dentro de nuestro querido deporte, y esperemos que la vida tan prolífica le siga confiriendo enormes satisfacciones, como él las merece.

Tomás D. Berriolo - Comisión Histórica FAP

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