ALBERTO NESTOR ROZA: PAJARO EN EL AIRE, PEZ EN EL AGUA, LIEBRE EN LOS CAMINOS. (Por Jorge Adino De Bernardo)




Seguramente sus amigos más directos o quienes lo conocen en distintas latitudes que frecuenta, no imaginan la trayectoria multideportiva de Alberto Néstor Roza, cuya inagotable actividad se mantiene vigente a la fecha, siendo un nuevo salto en paracaídas realizado el  22 de Diciembre en el Centro de Entrenamiento de Paracaidismo Avanzado Córdoba, donde fue socio fundador. Dicho salto sirvió para recordar los 45 años ininterrumpidos en la especialidad.  El salto fue de 1.500 metros y constituye un  récord de continuidad deportiva en la especialidad a un promedio de 200 saltos por año en sus entrenamientos, unos 50 en otras oportunidades y solo 5 o 6 por año a esta altura de la vida con la correspondiente aptitud psicofísica. 

Por si esto fuera poco a los 63 años de edad, su trayectoria recorre toda la gama de deportes extremos, ya sea buceando en aguas profundas, saltando en paracaídas sobre la nieve en el cerro Catedral de Bariloche, esquiando , haciendo rafting en ríos correntosos de distintos países, ski náutico o integrando equipos de competición en el turismo carretera, además de actuar en una banda de música para dar un marco alegre a su ímpetu de vivir una juventud permanente, que puede lograr con el apoyo incondicional de su familia. 




Para conocer a este deportista tan especial nada mejor que recorrer su historia de vida para recordarnos qué debemos hacer para no envejecer, sin llegar a  tomar tan a pecho o querer imitar a tan intrépido ejemplo.


SU HISTORIA

Oriundo de Rauch, Provincia de Buenos Aires, donde  nació el 10 de Agosto de 1950, se inició como paracaidista a los 18 años en la Brigada del Aero Club Tandil, bajo la instrucción de Carlos Robledo, realizando su primer lanzamiento en 1968. En sus incursiones por exhibiciones aéreas junto al recordado piloto y paracaidista cordobés  Héctor Socionovo, en ocasión de la fiesta de la nieve en el año 1970  saltaron  por primera vez sobre la cumbre del cerro Catedral en Bariloche, reiterando su experiencia en pleno invierno del mismo año en predios nevados de Río Grande y Ushuaia con el paracaidista Roberto Muñoz, siendo estas actividades consideradas como precursoras en el ámbito aerodeportivo. También en estas incursiones se presentaron sorpresas como el aterrizaje en emergencia en plena cordillera de un  endeble avión Piper PA 12 en el cual lo trasladaban, temiéndose por su estado de salud en horas de la noche. 


LA FAZ COMPETITIVA

En lo concerniente a intervenciones superó los 20 campeonatos nacionales de paracaidismo, integrando la delegación argentina en el panamericano de México de 1977. Sus ocupaciones empresariales le posibilitaron realizar actividades deportivas en alrededor de 10 países incluyendo las Islas Canarias. En 1979 formó parte del equipo que se adjudicó el Campeonato Argentino de Paracaidismo en la especialidad de FCL-4, representando en dicha categoría a la FAP en 1980 en el Panamericano de Fortaleza (Brasil). En Agosto de 1986 representó al país  en Farellones-el Colorado (Chile) en la competencia de Para-Ski que combina en el denominado Slalom Gigante la destreza el lanzamiento en paracaídas con el sortear con ski un mínimo de 30 puertas ubicadas a una distancia de 5 metros una de otra, lo cual obliga a un esfuerzo físico y de precisión. En ese constante transitar por los deportes extremos fue también un precursor de las fotografías en caída libre, que hoy nos sorprenden con los avances de la tecnología digital, inspirando en su momento a grandes profesionales vigentes como Gustavo Cabana. 


 
 

VERTIGO Y EMPRENDIMIENTOS
 

El vértigo y los emprendimientos parecen ser una sociedad permanente en la vida de Alberto. Recibido en Administración de Empresas en la Universidad Católica de Córdoba, desarrolla una intensa y fructífera actividad profesional y empresarial en el ámbito nacional e internacional, incorporando nuevas tecnologías al sector agropecuario, promoviendo inversiones y ejerciendo representaciones internacionales en el campo de obras viales, hidráulicas, eléctricas y edilicias que comprenden diversos países de Latinoamérica. En el plano familiar está casado con Liliana López Domínguez, siendo padre de tres varones y una hija, todos profesionales exitosos en sus respectivas especialidades. Todo esta compleja relación que integra lo familiar con lo profesional, empresarial y deportivo se complementa con más de 43 años de buceo en los lugares más remotos e insólitos del planeta, con la práctica actual del mountain bike, habiendo cruzado recientemente la cordillera de los Andes, desarrollando además raid en vehículos 4 x 4 en las serranías de Córdoba entre otras prácticas ya mencionadas, como acompañante en turismo de carretera y navegante en rally.

Su vida se caracteriza por una simbiosis que incorpora un derrotero de viajes, deportes, relaciones públicas en los más variados ámbitos, actividades laborales en distintos países del mundo con más de 40 conocidos y  al menos 15 de ellos con trabajos específicos. A los 63 años sigue manteniendo plena actividad en todos estos deportes extremos, siendo un clásico que en las reuniones de fin de año con sus amigos paracaidistas, llegue en su bicicleta a las serranías cordobesas luego de recorrer unos 100 kilómetros sin demostrar cansancio alguno. Manifiesta su orgullo que en más de 45 años su única fractura la tuvo en Cuba en una competencia de Ski Náutico, haciendo la salvedad que toda su actividad es supervisada por su amigo y médico deportólogo  Walter Zampetti. Un digno representante argentino integrante del Club Internacional de Paracaidistas Veteranos que en noviembre de 2014 estará presente en la ciudad de San Juan, sede del 12th.World POPS Meet & Championships, convocado por POPS-Argentina y auspiciado por el Gobierno de la Provincia de San Juan.


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