PRECURSORES DEL PARACAIDISMO
Precursores del Paracaidismo Civil
Durante el transcurso de la actividad de paracaidismo realizada antes del 21 de marzo de 1947 se habla de PRECURSORES DEL PARACAIDISMO CIVIL, porque había muy poco de deportivo en lo que se realizaba en esas épocas.
Eran generalmente proyectos y esfuerzos individuales, algunas verdaderas hazañas, pero sin fines ni concepto de competencia deportiva. Se diferenciaba del paracaidismo militar, porque se trataba de un auténtico pionerismo dentro del ámbito civil sin fines bélicos. Absolutamente heroico, si se quiere, pero sin fines competitivos ni deportivos.
Foto: Bonvi, como todos le llamábamos, con el múltiple campeón mundial Juan Manuel Fangio.
Precursores del Paracaidismo Deportivo
A partir del 21 de marzo de 1947, ya se comenzó a crear conciencia respecto a que el paracaidismo podía ser algo más que una singular y corajuda aventura, y comenzaron a realizarse "récords" de lanzamientos consecutivos, considerándose que de esa manera se fomentaría la competitividad. Y así fue, como veremos.
Don Vicente Bonvissuto, quien fuera el primer instructor del paracaidismo deportivo argentino, incentivó y promovió ese tipo de récords de lanzamientos competitivos, siendo él mismo el primero en establecer una marca de tal naturaleza el 26 de julio de 1948, realizando 25 saltos consecutivos con cuerda estática.
A partir de allí, comenzaron las competencias de lanzamientos consecutivos, separadamente en dos áreas: con cuerda estática y de apertura manual, siempre apoyados y fiscalizados por la Fuerza Aérea Argentina y el Aero Club Argentino, entidad esta última que por aquellos años representaba a nuestro país en la Federación Aeronáutica Internacional.
Llegaron a realizarse - apoyadas oficialmente por la Fuerza Aérea Argentina - lanzamientos a baja altura sobre el agua: Alfredo De la Cruz y Medardo Andrade, entre otros.
Durante ese riquísimo proceso de evolución, se comenzaron a realizar las primeras competiciones de precisión de aterrizaje (con paracaídas redondos), y los primeros intentos de un primitivo "estilo" (mantenerse planchado ECT durante 10 segundos....). De tal forma se fue evolucionando hasta llegar a los paracaídas "orientables", los Lizi, y los "asimétricos".
Bajo la mentalidad innovadora de Horacio Barbieri, se comenzaron a construir los I, los T invertidas, los doble I, los TU, todos ellos de construcción amateur, a puro tijeretazo y costuras caseras, en la búsqueda de conseguir mejores performances en Precisión de Aterrizaje.
La Federación Argentina de Paracaidismo, a través de su Comisión Arbitral Histórica, se halla recopilando información sobre paracaidistas que realizaron actividad, hasta el año 1962, año en el cual se fundó la FAP, a fin de otorgarles el merecido reconocimiento por su pionera actuación.
A tal fin solicitamos a aquellos que tengan registros, datos, fotografías, recortes de periódicos, o antecedentes de saltos de paracaidismo en nuestro país, se contacten con la Comisión Histórica FAP haciendo llegar la ficha respectiva, de modo tal de continuar recopilando información constatada y relevante.
Esta planilla puede imprimirse y enviarse a la FAP por correo postal, una vez completada con datos, fotos, copias y documentos de respaldo.
También podrán enviarse los datos digitalizados. Esperamos recibir mucha información, no dejemos que nuestra historia se pierda. Muchos de nosotros hemos sido partícipes y protagonistas de esa riquísima etapa, y tenemos el deber moral de dejar registro de esas verdaderas proezas que permitieron comenzar, con muchísima fuerza, una evolución que como hoy advertimos, ha sido espectacularmente dinámica e indetenible.
Miguel Angel Terzo, integrante de la primera brigada deportiva que comenzó en el año 1947, con Bonvissuto a la cabeza. Hoy, a sus 83 florecientes años, se mantiene vinculado a la FAP, y es una fuente de permanente consulta a favor de su memoria invicta.
Horacio Barbieri, quien además de haber realizado uno de los récords de lanzamientos consecutivos con 106 saltos, fué quien impulsó la innovación de los redondos a maniobrables, los probó, los saltó, y finalmente se consagró Primer Campeón Nacional de Paracaidismo ya en la era de la FAP, en el año 1964.
Tomás D. Berriolo
Presidente Comisión Histórica FAP
Durante el transcurso de la actividad de paracaidismo realizada antes del 21 de marzo de 1947 se habla de PRECURSORES DEL PARACAIDISMO CIVIL, porque había muy poco de deportivo en lo que se realizaba en esas épocas.Eran generalmente proyectos y esfuerzos individuales, algunas verdaderas hazañas, pero sin fines ni concepto de competencia deportiva. Se diferenciaba del paracaidismo militar, porque se trataba de un auténtico pionerismo dentro del ámbito civil sin fines bélicos. Absolutamente heroico, si se quiere, pero sin fines competitivos ni deportivos.
Foto: Bonvi, como todos le llamábamos, con el múltiple campeón mundial Juan Manuel Fangio.
Precursores del Paracaidismo Deportivo
A partir del 21 de marzo de 1947, ya se comenzó a crear conciencia respecto a que el paracaidismo podía ser algo más que una singular y corajuda aventura, y comenzaron a realizarse "récords" de lanzamientos consecutivos, considerándose que de esa manera se fomentaría la competitividad. Y así fue, como veremos.Don Vicente Bonvissuto, quien fuera el primer instructor del paracaidismo deportivo argentino, incentivó y promovió ese tipo de récords de lanzamientos competitivos, siendo él mismo el primero en establecer una marca de tal naturaleza el 26 de julio de 1948, realizando 25 saltos consecutivos con cuerda estática.
A partir de allí, comenzaron las competencias de lanzamientos consecutivos, separadamente en dos áreas: con cuerda estática y de apertura manual, siempre apoyados y fiscalizados por la Fuerza Aérea Argentina y el Aero Club Argentino, entidad esta última que por aquellos años representaba a nuestro país en la Federación Aeronáutica Internacional.
Llegaron a realizarse - apoyadas oficialmente por la Fuerza Aérea Argentina - lanzamientos a baja altura sobre el agua: Alfredo De la Cruz y Medardo Andrade, entre otros.
Durante ese riquísimo proceso de evolución, se comenzaron a realizar las primeras competiciones de precisión de aterrizaje (con paracaídas redondos), y los primeros intentos de un primitivo "estilo" (mantenerse planchado ECT durante 10 segundos....). De tal forma se fue evolucionando hasta llegar a los paracaídas "orientables", los Lizi, y los "asimétricos".
Bajo la mentalidad innovadora de Horacio Barbieri, se comenzaron a construir los I, los T invertidas, los doble I, los TU, todos ellos de construcción amateur, a puro tijeretazo y costuras caseras, en la búsqueda de conseguir mejores performances en Precisión de Aterrizaje.
La Federación Argentina de Paracaidismo, a través de su Comisión Arbitral Histórica, se halla recopilando información sobre paracaidistas que realizaron actividad, hasta el año 1962, año en el cual se fundó la FAP, a fin de otorgarles el merecido reconocimiento por su pionera actuación.
A tal fin solicitamos a aquellos que tengan registros, datos, fotografías, recortes de periódicos, o antecedentes de saltos de paracaidismo en nuestro país, se contacten con la Comisión Histórica FAP haciendo llegar la ficha respectiva, de modo tal de continuar recopilando información constatada y relevante.
Esta planilla puede imprimirse y enviarse a la FAP por correo postal, una vez completada con datos, fotos, copias y documentos de respaldo.
También podrán enviarse los datos digitalizados. Esperamos recibir mucha información, no dejemos que nuestra historia se pierda. Muchos de nosotros hemos sido partícipes y protagonistas de esa riquísima etapa, y tenemos el deber moral de dejar registro de esas verdaderas proezas que permitieron comenzar, con muchísima fuerza, una evolución que como hoy advertimos, ha sido espectacularmente dinámica e indetenible.
Miguel Angel Terzo, integrante de la primera brigada deportiva que comenzó en el año 1947, con Bonvissuto a la cabeza. Hoy, a sus 83 florecientes años, se mantiene vinculado a la FAP, y es una fuente de permanente consulta a favor de su memoria invicta.
Horacio Barbieri, quien además de haber realizado uno de los récords de lanzamientos consecutivos con 106 saltos, fué quien impulsó la innovación de los redondos a maniobrables, los probó, los saltó, y finalmente se consagró Primer Campeón Nacional de Paracaidismo ya en la era de la FAP, en el año 1964.Tomás D. Berriolo
Presidente Comisión Histórica FAP
Comentarios
Publicar un comentario