Los Recuerdos de Vilacha

Miguel Angel Vilacha y su esposa, foto actual en el puente de mando de un buque que hace apoyo a las Bases Antárticas


¿Cómo empezar, queridos amigos? Camaradas del aire, compañeros de esa irrepetible época del paracaidismo en nuestro país.

Bueno, comienzo por tratar de que se ubiquen en la época: 1957 hasta 1963, mi club era el Club Argentino de Paracaidismo (CAP), que funcionaba en el Centro Universitario de Aviación, Rio Matanza y Camino de Cintura. En ese campo también estaba el Club Escuela de Paracaidistas Argentinos (CEPA), club con el que compartíamos “matienzos”, asados y otras yerbas.

Mi historia es larga y no quiero aburrirlos, simplemente paso a nombrar a algunos "nenes" de esa época: Enzo Gorbarán (creo que en el 57 saltó desde un Avro Lincoln desde 8500 metros, un salto comandado). Irene Sarmiento, una "nena" que realizó un récord de saltos comandados consecutivos; José María Avila que también realizó un récord de saltos comandados consecutivos, esos famosos simultáneos con la “bolsa” ¿se acuerdan de ella?

Alfredo de la Cruz, que el 16 de marzo de 1958 realizó un salto de baja altura sobre agua en la dársena F del Puerto de Buenos Aires a…¡18 metros! Fuimos un grupo que por algunos años se mantuvo muy unido, y quiero recordar al entrañable Cristian Valls, Elvio Imhoff, "el Nene” Hugo Piccardo (hoy radicado en los EEUU), José Primavera (el eterno navegante); Balza, que no solo era paracaidista sino también volovelista y piloto privado, espiritista, esperantista (hablaba y difundía el esperanto) y que era un personaje muy querible!!!

El loco Marenzi, el loco Ruckauf - los denomino así porque en ese tiempo nos conocíamos de esa forma - ; Horacio Barbieri, al que tuve el gusto de verlo hace poco luego de siglos!! Alaniz, quien también saltó comandados consecutivos, otro loco !!

Alvarez, que se fue al Congo y no volvió...¡Qué hermosa época!! Con tres modelos de paracaídas hacíamos uno: arnés Switlik, velamen Irving, pilotín Institec. Llegamos, inclusive, a coser la funda (la popular manga) de apertura y de esa manera la apertura empezó a ser más suave, ¿Se acuerdan de los comandados fabricados por DINFIA ,esos que tenían como 30 pies de diámetro? Cuando se abrían producían el ruido de un trueno. De vez en cuando se rompía algún gajo, pero como eran tan grandes llegabas bien al suelo.

Bueno, yo comencé a saltar en 1958, por la edad; tenías que tener 18 años y autorización paterna, pero en esa época con 17 años realicé algún saltito de contrabando, algo que era común en esos tiempos. ¡Pensar que ahora se puede comenzar a saltar a los 15 años! Fuimos a muchísimos festivales; en algunos lugares era la primera vez que veían saltar a un paracaidista. Si por una de esas caías un poco lejos del centro de la pista, la gente de los alrededores ni se acercaba; te veían como a un extraterrestre; ¡créanmelo que pasó un par de veces!!!

Bueno, ya para los años 70 con Barbieri, Mórtola, el Negro Martínez, Imhoff, Oscar Gerling y Cabrejas (hoy radicado en Canadá) comenzamos a saltar con un Huanquero IA35 que nos enviaban desde Mapla. A ese grupo se agregaban compañeros del Cóndor, del CEPA y de alguna brigada como por ejemplo del Aero Club La Plata. En otro momento (espero acordarme) mencionaré a algunos que se me quedaron en el tintero.

¿Qué habrá sido de Elvira, la flaquita del CEPA? ¿de Raquel Roselló, del Cóndor? También del Cóndor era una misionera cuyo nombre no recuerdo; bueno, si alguien sabe algo que lo diga, aquí, en nuestro blog.

No quiero dejar de recordar a la "Negra" Maria del Rosario Carrizo del Argentino, excelente enfermera y paracaidista. Tengo tanto, pero tantos recuerdos para compartir, que se me atropellan en la memoria y mezclo todo. Si esto no salió bien del todo, piensen que tuve la mejor intención de compartir con todos los queridos “dinosaurios” estos recuerdos tan entrañables.

Hasta siempre, un fuerte abrazo para todos y cada uno de ustedes.

Miguel Angel Vilacha
mavi4017@hotmail.com


Foto en la barraca del CAP, de izquierda a derecha Avila, Armando Oviedo, Miguel Vilacha (sosteniendo el velamen), Alvarez y Elvio Imhoff.


El Flaco Barbieri acomodando el equipo de alguien que va a saltar. Sentado está Avila, y parado en el extremo izquierdo, equipado y con la cabeza gacha, Miguel Angel Vilacha.